Zidane sí, Zidane no...



Como sabéis, el comienzo de Rafa Benítez en el Real Madrid no ha sido del todo agradable. Partidos perdidos, empates, una plantilla que no rinde, una eliminación en Copa del Rey... Muchos se plantean ya la destitución del técnico madrileño, el cual llegó a la entidad blanca el pasado mes de junio, sustituyendo a un Carlo Ancelotti más que querido por la afición, un entrenador del cuál no se entendió muy bien cuál fue el por qué de su despedida... Por no ganar nada, decían, pero fue el que logró la tan ansiada Décima, entre otros triunfos. Y bien, como siempre que alguien no "gana nada" en el Real Madrid se va, esta es la opción que ya se baraja gran parte de los aficionados, aunque desde las oficinas no dicen lo mismo, ya que apoyan incondicionalmente a Benítez, al cual es obvio que no podrían destituir en este momento porque sino la eliminación de Ancelotti del conjunto merengue habría sido en vano y muchos acabarían siendo criticados.

 

La afición blanca ya ha comenzado a hacer sus apuestas, entre las más sonadas sobresalen los nombres de Zinedine Zidane o la vuelta de José Mourinho, actualmente destituido como entrenador del Chelsea. Pero sin lugar a dudas, al que más prefieren los aficionados blancos es al francés, actual técnico del primer filial blanco, el Real Madrid Castilla.

 

Zidane es aclamado como entrenador del primer equipo por su fama de ídolo merengue y a quién no le gustaría ver a esta leyenda blanca dirigiendo el banquillo blanco algún día. Pero quizá ahora todavía sea demasiado pronto para el francés.

 

'Zizou' comenzaría su carrera como entrenador la campaña pasada, estrenándose con el Real Madrid Castilla (aunque hace dos temporadas sería segundo entrenador junto a Carlo Ancelotti). Al principio las cosas no le salieron muy bien, y empezó a dudarse de la figura madridista como entrenador. Tras la primera vuelta de la competición, el equipo del técnico galo consiguió afianzarse el quinto puesto, aunque empatado con el sexto, el Toledo, y a muy pocos puntos de diferencia de los que le seguían, algo que no cuadraba mucho en la mente de los madridistas que pensaban que Zidane había llegado para subir al Castilla a la división de plata. La temporada terminaría con el Real Madrid Castilla como sexto clasificado, empatado a puntos con quinto, séptimo y octavo, Tudelano, Barakaldo y Socuéllamos, respectivamente, destacando las últimas actuaciones del filial merengue que estuvo a punto de meterse en los puestos de playoff. Pero finalmente, Zidane no cumpliría su misión, ascender a los mirlos de Valdebebas a la Segunda A.

 

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Tras varias especulaciones sobre la salida del francés del club blanco, éste decidiría seguir al frente del filial para poder demostrar que realmente es el ídolo/entrenador que puede llevar a lo más alto a una plantilla y que algún día podrá hacerse cargo de algo tan grande como llevar las riendas del primer equipo del Real Madrid.

 

Y en efecto, así fue, Zidane sigue entrenando al filial blanco y con muy buenos resultados, pues a dos jornadas de terminar la primera vuelta, el filial merengue ocupa la segunda posición, a tan solo tres puntos del líder, el Barakaldo, y con una ventaja de cinco puntos por encima del tercero, el Real Unión. A Zidane le están saliendo las cosas bien con el filial, con el que no cabe la menor duda llegará a jugarse los playoffs y muy seguramente a lograr su objetivo de meter al Castilla en la Segunda División Española, demostrando que nadie es perfecto y que para un estreno como entrenador (la pasada campaña) las cosas no le salieron tan mal.

 

Ahora se plantea la duda de si Zidane está preparado para sustituir YA a Rafa Benítez en el banquillo blanco. El francés ha expresado su deseo de seguir hasta el final de temporada con el filial merengue, pues prefiere no dejar las cosas a medias y sacar a buen puerto el buen camino que está cosechando, pero si el club se lo pidiera y no hubiera otra opción, Zidane aceptaría, y la afición, ENCANTADA.

 

Pero no se sabe si esto sería algo beneficioso para Zidane o por el contrario estropearía su imagen. Como decía, es muy aclamado por la propia afición madridista y Zidane gusta, pero eso no quiere decir que las cosas le salgan bien sí o sí, pudiéndole ocurrir lo mismo que le ocurriría la campaña pasada en sus comienzos con el Real Madrid Castilla, porque de empezar a entrenar ahora al primer equipo, tendría un muy pequeño periodo de tiempo de recuperarle, pues cuando empezó con el Castilla aún le quedaba medio año para solucionar su periodo de prueba, pero ahora solo tendría ese periodo de prueba, que podría salir bien, o podría salir mal, y traería como consecuencia que la afición dejara de confiar en él, y por lo tanto, dejar de aclamarle como ídolo.

 

De todas formas, yo no soy partidaria de que la culpa de todo en un equipo la tenga el entrenador. Es evidente que en el Real Madrid las cosas no están saliendo bien, pero no solo por el entrenador, porque podemos observar cómo los jugadores no tienen motivación sobre el terreno de juego, pero que cada uno haga sus propias valoraciones.

 

En los próximos meses veremos cómo se desarrolla la vida del Real Madrid, un Real Madrid que tan pronto está arriba como tan pronto lo está abajo y sobre todo, veremos qué pasa con el banquillo merengue, que podría dar un cambio totalmente radical, aunque no me cabe la menor duda de que Zidane será el hombre que al final de esta temporada consiga ascender a su equipo, el Real Madrid Castilla.