Las prisas no son buenas, Lopetegui

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“Que las prisas no son buenas”, como decían Fito & Fitipaldis. Y tenían razón, pues Julen Lopetegui ha conseguido tirar su carrera a la basura por eso mismo, por las prisas. De poder convertirse en el segundo entrenador en conseguir un Mundial para la Selección Española, a quedarse sin Mundial, sin Champions League, sin Copa del Rey, sin Liga, y sin ninguna de las competiciones que existen en el mundo del fútbol. ¿Y todo por qué? Por las dichosas prisas.

Lopetegui ilusionaba a España, nos hizo soñar con que conseguiríamos poner otra estrella en nuestra camiseta roja tras una clasificación intachable para el Mundial, donde ganó 9 de los 10 partidos disputados (solo empató un partido frente a Italia (1-1). Todo eso, tirado por la borda por venderse a un Florentino Pérez que solo miraba por su propio interés, fulminando de un tiro los sueños de todos los españoles, de una selección, que es mucho más que el Real Madrid, el equipo de unos pocos.  Por un Florentino Pérez que no ha dudado en dar portazo a Lopetegui con un nefasto comunicado oficial en el que deja por los suelos a este entrenador que el conjunto blanco quito a la selección, a los españoles:

“La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha”. Mal, muy mal. Sin sentido, Florentino.

Pero el Real Madrid seguirá ahí, con sus victorias y sus fracasos. Pero tú, Lopetegui, tú no. Tú te quedas sin nada, tú que lo tenías todo. Tú que tenías el respeto de todo un país, un país que te admiraba, una admiración que se convirtió en odio en cuestión de segundos. Tú que llegabas al Real Madrid porque era tu sueño y tu sueño ha acabado con tu trabajo. Ahora ya no te has ganado el odio de los seguidores de la Selección, sino que también te has ganado el de los seguidores madridistas que no han dudado en criticarte y en echarte a la calle en cuanto han podido.

Ahora pensarás en lo que podías haber sido y en lo que el Real Madrid te ha convertido. Ahora pensarás en lo que podía haber ocurrido si hubieras sido fiel a la selección. Ahora te acordarás del día en el que elegiste por un club que no ha dudado en dejarte en evidencia y el que ha terminado con tus sueños. Ahora, Lopetegui, te habrás dado cuenta de que las prisas no son buenas.